-NO LO PIDO-

No te pido un suspiro

ni te pido un respiro.

Mis frases parecen ser incorrectas,

y se fusionan con historias no concretas.

Desvíos, mareos, enriedos:

las palabras parecen tener más valor cuando tienen sonido

¿La escritura quedó a un lado?

Los sueños, los piropos...el juego.

La utopía se desvanece poco a poco.

No te pido un silencio

ni te pido palabras.

Sólo que me dejes entrar,

aunque quizas la puerta este poco abierta.

¿Pesará mucho o la podré empujar yo sola?

¿Me tendrá que ayudar?

No lo sé...pero tampoco lo pido.