2/17/2011

Volar sin alas

Hay caricias que no se piden,

miradas que no se borran

palabras que dejan huella

Hay lágrimas que quedan siempre latentes,

y salen ahí cuando menos lo esperas,

cuando la costumbre de ver tu rostro mojado comienza a inquietarte.

El dolor se convierte en un compañero,

en un enemigo que está siempre de pie.

Si tan sólo pudiera sumergirme bajo el agua,

las burbujas serían mi paraíso.

Cuando el tiempo se acaba,

cuando ya no podes seguir cayéndote,

(porque el pozo nunca termina

porque el fondo es transparente),

allí, es cuando creés que tenés que parar.

¿Y si no podes?

¿Y toda tu vida volás sin alas?

Soñás con ese abrazo,

con ese sacudón,

con ese despertar.

Las caricias se hacen cada vez más lejanas,

esa mirada cambió su dirección,

las palabras perdieron su aliento.

Quizás en algún lado estés,

quizás vuelvas a mirarte

y decirte a vos misma que vales.

No queda tiempo…sólo un rato.

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