Minuto cero

Desde el día cero, emprendí este viaje.

Siempre creí que lo hacía sola…pero no. Desde el minuto uno, estabas vos.

En el momento que llegaste me paralicé y no lo creí.

Pero las patadas golpearon tan fuerte, que el sacudón me obligó a no esconderme. Estaba en un paraíso muy diferente al que siempre imaginé. Creí que me desvanecía...pero no.

Me abracé a vos mi amor, por suerte te abracé desde el primer minuto.

… Y llegaste, y te ví y te amé. Por suerte, te amé mi amor.

Nunca estuvimos solos...ya no lo estamos. Nos tenemos a nosotros, desde el principio. Y yo sé, y te prometo, que en algún lado, está ese alguien que quiere compartir con nosotros desde el primer día al minuto cero.